NUESTRO DIA A DIA

NUESTRO DIA A DIA EN NDELE

Saludos ecuatoguineaneanos,

Con este entrada os vamos a contar, como el titulo dice, nuestro día a día en Ndele. Han sido unos días de los que no se olvidan, desde ese primer grito tribal a nuestra llegada hasta las ultimas cervezas la noche antes de volver con todo el consejo del pueblo, hemos vivido experiencias únicas, aunque hayamos pasado situaciones precarias y complicadas.

Por ejemplo, ya podéis ver nuestro Hotel Resort en el corazón de la selva, disfrutando de su gran ducha spa, la cual primero teníamos que inspeccionar para eliminar los “inquilinos” para que la yaya pudiera entrar jejeje. Por supuesto, nada de agua corriente, todo a base de de cubos de agua proveniente del río que ya habéis visto (aunque en un principio creíamos que era del pozo jejeje). Cómo no, las ya famosas mosquiteras, a las que les vamos cogiendo cariño cada año. Que decir del comedor, con la compañía de toda clase de insectos voladores jamás visto, a los que combatíamos con una escobilla artesanal. 

Podéis ver los mejores momentos de la colada, cuando hacíamos excursiones al pozo que solo tenía agua hasta las cinco de la tarde y aún no sabemos por qué jejeje. Eso si, esto fue hasta que averiguamos que el agua del pozo solo la usan para beber... por lo que no nos quedo otra que “lavar” con el agua del río. 

Cual fue nuestra sorpresa cuando nos dimos cuenta de que frente a la casa teníamos un bar, por decir algo, donde por las noches nos reuníamos, San Miguel y Tio de la Bota en mano, viendo los fabulosos videoclips del lugar (una y otra vez repetidos) y donde los niños nos sorprendieron con sus increíbles bailes y movimientos de caderas.

Con respecto a las consultas médicas, cualquier momento era bueno, eso sí, nada difíciles, todas con la misma sintomatología: dolor de huesos en pacientes de 80 años “pa lante”, otros con supuesta malaria, algún borracho con “malaria cerebral” y por supuesto, embarazadas muy jóvenes de 14 o 15 años.

Como no, la comisión de Medio Ambiente (Jesús), aprovechó para sacarse una foto con una tortuga del lugar a la que indultamos del puchero (Dani: en contra mía!!).

Bueno, y por supuesto hacer especial mención de la hospitalidad recibida por parte del pueblo, por ejemplo con las ofrendas que veis, las cuales trajeron a la casa entre cantos, gritos y bailes.

En fin, en resumidas cuentas, este ha sido nuestro día a día en Ndele